Salir de nuestra propia burbuja y enfrentarnos a visiones diferentes a las nuestras (aunque sean sobre preocupaciones compartidas) a veces no es sencillo de llevar a cabo: día a día rutinario, mismas personas o redes sociales cuyos algoritmos nos ofrecen “información que nos interesa” hacen que sea complicado encontrar momentos en los que descubrir nuevas formas de pensar.
Por eso, eventos como Climathon, merecen la pena. Porque facilitan que entremos en contacto personas de distintos entornos, bagaje, realidades, pensamiento… y que nos pongamos a trabajar con un objetivo común. Estudiantes, profesores, administración pública de distintas ramas, profesionales de grandes empresas, pequeñas, independientes, ONGs, cooperativas… desde físicos hasta médicas, desde estudiantes de secundaria hasta sociólogos… del rural gallego o de grandes ciudades… Puntos de vista muy diversos en búsqueda de soluciones para luchar contra el cambio climático reduciendo los residuos en Galicia.
Y en realidad las soluciones son casi lo de menos. Lo que importa es el día de trabajo conjunto. Enfrentar tu realidad a la del resto de personas y entender otras formas de abordar el reto. Sólo entendiendo lo que nos mueve a las personas podremos construir soluciones duraderas. Inteligencia colectiva.
