En el magnífico artículo «Materiality is broken. But it doesn’t have to be» los autores analizan con pensamiento sistémico las carencias de los Análisis de Materialidad desarrollados por muchas empresas que aún operan en la RSE tradicional.
Si realmente queremos ser una empresa que contribuye a que el sistema en el que operamos sea sostenible, ¿es correcto preguntarse qué es lo relevante para nuestros stakeholders cuando en realidad lo que deberíamos preguntarnos es qué es lo importante para el mundo, para nuestro entorno, para nuestro sistema? ¿Sirve de proxy preguntar solo por los intereses de las partes para responder a la gran cuestión relativa al sistema completo?
Si realmente queremos considerar las cuestiones materiales de nuestra empresa, ¿qué horizonte temporal debemos aplicar en nuestro análisis? ¿Realmente pensar en 3 o 5 años (horizonte de muchos planes estratégicos corporativos) nos hace considerar aspectos tan básicos para la sostenibilidad como el cambio climático?
Si realmente queremos entender el valor de la sostenibilidad aplicado a nuestro modelo de negocio, a la rama económica del triple balance, debemos entender los valores subyacentes de nuestros stakeholders. ¿Capturan los análisis de materialidad tradicionales el deseo de los consumidores de ser más responsables o la lealtad y engagement de los empleados en empresas con propósito?
Si realmente queremos comprender qué ocurre y decidir qué estrategia empresarial responsable queremos llevar a cabo, ¿podemos permitirnos no entender las relaciones que se dan entre actores del sistema y entre los aspectos en los que trabajamos?
Si realmente queremos contribuir a la sostenibilidad, entendida como perduración en el tiempo, ¿podemos obviar los retardos aparentemente no visibles que se dan al implementar nuestras acciones estratégicas?
Ser más sostenibles, más responsables, no es solo preguntar a nuestros stakeholders sobre los asuntos que les importa. Basar nuestros análisis de materialidad solo en eso, puede no ser suficiente. Sin embargo, aplicar los principios del pensamiento sistémico hace que entendamos mejor las cuestiones materiales que contribuyen realmente a la sostenibilidad de nuestro sistema, entorno, planeta.
