Las metodologías ágiles y la innovación sistémica usadas de manera combinada son herramientas muy adecuadas para actuar en el dominio de la complejidad definido por Dave Snowden (en este artículo «Cynefin Framework o cómo entender porqué las buenas prácticas del pasado no siempre funcionan en el presente» te contamos qué es el Cynefin Framework y el entorno complejo al que nos referimos).
Estas metodologías establecen las condiciones adecuadas para que emerjan soluciones innovadoras del propio sistema. Y permiten afrontar los retos desde las características de los entornos complejos. Si además desarrollamos estas metodologías con participantes de diferentes ámbitos, con distintas visiones y creencias, y combinando personas expertas en el campo del reto y personas ajenas, el resultado es siempre reseñable. No debemos olvidar que si buscamos innovación disruptiva (es decir, algo más que innovación en eficiencia o innovación incremental) las personas outsiders o no expertas, son las que más nos pueden ayudar habitualmente.
Así lo pudimos empezar a poner de manifiesto en la jornada que diseñamos y facilitamos para que las organizaciones participantes en la Global Goals Jam de Vigo, pudieran hacer surgir y desarrollar ideas que hicieran frente a alguno de sus retos más relevantes. Siempre teniendo en cuenta en las soluciones las esferas ecológica, social y económica; y buscando su contribución a los ODS (Objetivos Desarrollo Sostenible). Está más que comprobado que los elementos de sostenibilidad y responsabilidad, si realmente se quieren incorporar a la solución, se deben tener en cuenta en las primeras fases de diseño. Deben formar parte de la propia esencia de la solución y de su razón para desarrollarse.
Entender el entorno
Fue una jornada corta, en la que solo empleamos de manera express algunas de las herramientas que pueden ayudar a las empresas a hacer frente a sus retos. Pero pudimos poner de manifiesto cómo inicialmente es necesario percibir desde múltiples puntos de vista el problema y el contexto. Construir un entendimiento común de las cuestiones que subyacen bajo los síntomas y apariencias que cada persona percibimos. Que ayude a intuir los patrones de comportamiento, las variables, las interdependencias y los actores. Que establezca un marco temporal.
Enfocar
Bajo este entendimiento del reto compartido, pusimos la inteligencia colectiva en marcha. Generar muchas ideas, muy diversas, imposibles o evidentes, fáciles de implementar o con muchas barreras. La creatividad al poder. Para después filtrar, acotar buscando soluciones factibles de desarrollar pero que tuvieran al mismo tiempo una gran capacidad de impacto; en la medida de lo posible innovadoras.
Prototipar
Las ideas son elementos abstractos, intangibles que pueden tomar formas distintas en la mente de cada persona. Por eso es necesario materializar lo antes posible la solución a la que se ha llegado. Probar y sentir si es una solución que responde a las características del sistema. Materializar es prototipar. Construir un artefacto que nos permita mostrar lo que tenemos en la cabeza y que permita a los actores que forman parte del ecosistema interactuar con nuestra solución, dándonos la oportunidad de validar las hipótesis sobre las que hemos desarrollado nuestra idea: ¿realmente una muestra más amplia de grupos de interés tienen la misma percepción que nosotros sobre el reto? ¿hemos creado una solución equilibrada que tenga en cuenta los impactos positivos y negativos en las distintas partes del sistema y en distintos horizontes temporales? En esta fase es necesario ser capaces de percibir si la solución que estamos desarrollando tiene un mínimo sentido dentro de las dinámicas e interrelaciones del sistema.
Sostener
Porque si es así, podemos avanzar y establecer de una manera sintética la forma en la que la vamos a articular. En este momento es necesario que seamos capaces de definir claramente la propuesta de valor (de una manera poliédrica, es decir, pensando en lo que proponemos a la clientela/personas usuarias, resto de grupos de interés, sociedad en general y mediombiente) y que seamos capaces de establecer cómo se relacionan las distintas partes. Es muy habitual utilizar herramientas como el Business Model Canvas o similares (hay otras plantillas que tienen mucho más en cuenta los aspectos ecológicos y sociales del modelo de negocio), que de una manera fácil y visual nos permiten desarrollar las partes de nuestra idea.
A la pregunta “¿por qué necesitamos la innovación?” una respuesta muy habitual es para cubrir la distancia entre las capacidades que actualmente no tienes y el lugar en el que te gustaría estar en el futuro. Pero como hemos expuesto en los párrafos anteriores una aproximación desde la innovación sistémica (entendiendo que estamos en el dominio de la complejidad) ofrece algo más: el ser capaces de navegar en un entorno complejo en el que para hacer frente a algunos de nuestros retos, no sirven las herramientas tradicionales.
