¿Queréis que la plantilla mejore sus habilidades blandas (comunicación, negociación, cooperación, etc.) al tiempo que entienden conceptos clave sobre cambio climático?

Un simulador social es una experiencia en la que se reproduce una situación y se pide a las personas participantes que representen un papel. Es una experiencia lúdica pero no es un juego. Cada persona debe representar el papel que le es asignado previamente, según la información y documentación que se le facilita. En este caso, simulamos una Asamblea de las Naciones Unidas en la que participan distintas delegaciones de todo el mundo.

De esta forma se trabaja la complejidad de procesos multiactor y multivariable, la competencia de negociación y la reflexión. Llegar a acuerdos siempre es complicado y más en un problema que nos afecta a todos y con tantas aristas como el cambio climático.

Una actividad que nunca deja indiferente a quienes participan.